Relajate y peinate

Cuando comencé este blog allá por el 2016, el primer post que se me vino a la mente fue el de narrar mi experiencia de haber vivido fuera de mi país durante un año. Quería plasmar las lecciones aprendidas durante ese tiempo de cambio y adaptación.

Ahora, después de aproximadamente 8 años desde que inicié este proyecto, siento que tengo mucho más para compartir. Los primeros años estuvieron llenos de esa magia inicial, donde solo podía vislumbrar la punta del iceberg y desconocía las realidades que se revelarían con el tiempo.

Desde mi óptica: 

Emigrar es un viaje profundamente personal, y cada experiencia es única. No se puede comparar con la de nadie más; es una oportunidad de reinventarse y crecer. Ahora entiendo mejor a esas familias extranjeras que solían hacer vida en mi país. Recuerdo cómo estaban comprometidas con su trabajo y tenían una visión a largo plazo que, en ese entonces, no podía comprender del todoSin mas preambulos, aqui va,mo

Este post va dirigido a ti, que ya llevas un tiempo dándole mil vueltas a cómo reinventarte, así como el que está recién llegado, y quiere tener la mayor cantidad de información para hacer de esta experiencia lo mejor posible.

Entiendo que ya tengas cierto tiempo en el nuevo país, y que de repente no hayas encontrado un camino, un grupo social o alguna actividad que te haga feliz. Tranquilo(a), no estás solo, tu caso es mucho más común de lo que crees.

Para mi emigrar, es un rompecabeza que se va armando poco a poco, con piezas distintas y que a veces hay que volver a armarlo repetidas veces; por eso te dejo ciertos tips, producto de mi experiencia y de aprender de otras historias a lo largo del camino.

Valora toda clase de experiencia, así no sea la mejor.

Nos encontramos en esa situación en que te llamaron para arrancar un trabajo, y bueno, te vas con tu mejor actitud, de alguna forma sientes que llegó tu momento, que esta es la oportunidad que te va a catapultar en el nuevo país y bueno, la solucion a todos tus problemas se ha acabado (mentalidad de recién graduado). Pero después que han pasado las primeras semanas te das cuenta que no era lo que esperabas; inclusive te das cuenta que puede llegar a existir una actitud un poco agresiva y discriminatoria hacia tu persona, puedes llegar a sentirte inclusive en una situación de víctima, y comienzas a ver las cosas con una cierta negatividad, evocas muchísimo tu viejo trabajo donde tenías libertad y admiración… pero es aquí donde quiero que te detengas, y en vez de dejar que las emociones entren en el juego, te invito a ser analítico y a pensar de la siguiente forma:

“Este trabajo me va ayudar a obtener experiencia, a entender de forma palpable el comportamiento de los locales, a sacar conclusiones por mi mismo, y a utilizar esta experiencia para crecer”. Cuando tu razonamiento crítico puede controlar tu lado emocional, estas a mitad de camino: llevas la delantera de no tomarte nada personal y de enfocar tus energías en mejorar.

¿Qué importa que no seas tratado con cariño o que seas visto como un “outcast”? Lo importante es la experiencia que estás viviendo; las herramientas que estás formando.

Recuerda que te encuentras en un situación donde dejaste lo conocido por cosas nuevas que conocer, y esta experiencia te está brindando la oportunidad de entender al local en su dia a dia, ¡y eso es invaluable!

Siempre voy a valorar mi primera experiencia cuando llegué a Toronto: tomar llamadas —sí, así mismo—. Nunca imaginé que iba a tomar llamadas en un call center, pero tocó, y me dio un insight enorme. Aprendí a discrepar todos los acentos de la ciudad, a entender como otros inmigrantes vivían en ella, y sobre todo, a entender al local —que para esa campaña compraba electrodomésticos y llamaba para quejarse—. A nadie le gusta que lo llamen para quejarse, pero mi enfoque estuvo dirigido en aprender y entender elementos culturales. Debo confesar que después de 8 meses no podía tomar un llamada más: ya se había aprendido lo que se necesitaba y era hora de seguir.

Te invito a que aprecies todo lo que puedas conseguir. Nadie va a venir a regalarte nada. Si lograste conseguir un puesto de trabajo —indiferentemente si va con tus cualidades o no— valoralo y bendícelo; puedes llevarte la sorpresa de ser localizado de otro sitio o hasta de crecer.

Rodéate de personas que tienen tu mismos intereses, hobbies y humor

Ocurre muchas veces que nos quedamos con el mismo circulo que conocemos y de alguna u otra forma dejamos de aprender a través de otros. Nos quedamos en lo conocido por miedo a ser vistos de forma extraña, o ser juzgada.

Después de un tiempo, vas entendiendo que el mejor circulo social en donde puedes estar es con aquel en donde compartas gustos similares, porque sin importar tu nacionalidad, dificultades con el idioma, o situación actual, el estar rodeado de personas que tengan semejanzas a ti te puede impulsar a cambiar tu óptica y aumentar la  probabilidad de desarrollar una —o varias— amistades genuinas que nos den sentido de pertenencia.

No tomes absolutamente nada personal y suma en todo lo que puedas.

Muchas personas, al verte en una situación de incertidumbre, se van a querer aprovechar y hacerte un comentario fuera de lugar, y muchas veces uno está con tantas emociones juntas que esas “bolas curvas” no las sabemos manejar. Y es aquí donde te pido que te aferres a visualizar y a darle a tu mente pensamientos positivos: si todos los días recuerdas tu propósito simplemente no te va afectar tanto un comentario fuera de lugar, porque tu mente tiene metas claras y objetivos específicos que no van a dejar que un externo los interrumpa.

Mi mejor consejo: nunca demuestres debilidad, así te sientas muy pequeñito por dentro, porque siempre van a existir esas almas despiadadas que se aprovechen de quien no tenga estabilidad en el momento. Así te sientas por dentro lleno de dudas, busca proyectar cierta confianza y mantener la calma (a mí esta me ha fallado, pero últimamente es la cualidad que más trato de reflejar).

Así como lo he manifestado en los post anteriores, a la gran mayoría de las personas no les va a interesar tu historia de todo lo que dejaste. El gran porcentaje de las personas con las que vas a conectar también tienen sus problemas, y quizás a ti te parezcan más tontos, pero creeme que uno conecta con otros cuando un transmite tranquilidad, paz, buena vibra y alegría. Y aquí es donde tu me dices “bueno, pero soy yo más bien quién necesita ánimo de otros” y a eso te respondo:

No lo esperes. Más bien, en tu mar de emociones, contagia a otros con tu buen humor y refleja paz a tu alrededor; serás visto con buenos ojos, y creeme que no va existir discriminación alguna hacia tu persona, porque estás aportando. Es difícil exteriorizar felicidad cuando se tienen tantas carencias (físicas y sobre todo emocionales) pero es parte de lo que debes hacer para conquistar pequeñas batallas diarias.

Arriesga: ya tienes la confianza para hacerlo

Llegaste, te estableciste un poco, pero ya tu cuerpo pide un cambio. Ya tu mente te dice “vamos al siguiente reto”. Si esto te está sucediendo debes escucharlo, ya que tu mismo te estás validando para continuar.

Te aconsejo que ahorres al máximo antes de mudarte (unos 2 meses de renta por lo menos) y que prepares bien el pavimento, por si las cosas no salen como esperabas.

Pero te aseguro que es necesario que salgas a buscar nuevas oportunidades —después de haber superado las primeras—, ya sea que te vas a ir en la búsqueda de un nuevo trabajo, o que vas a tomar un part-time para darle cabida a un estudio o el desarrollo de un hobbie que quieres monetizar.

Te voy a decir lo que otros nunca te van aseverar: el hecho de dejar lo desconocido, ambientarte en un sitio distinto al que te criaste, haber tenido una experiencia laboral, entender y reprogramar tu mente a nuevos retos, costumbres y personas, ya por default te da una ventaja que no tenías antes. Ya te has adaptado una vez y eso da confianza para adaptarse nuevamente.

¿Por que te lo digo con tanta seguridad? Llevo 4 trabajos desde que llegué a la ciudad, y el proceso de adaptarse a cada trabajo es el mismo; es duro, pero la tormenta dura a lo sumo 3 meses, donde ya entendemos el rol de tu día a día. La mente al procesar cosas una y otra vez comienza a realizar las tareas de forma automática, y el cerebro comienza a emitir su mensaje de “vas a quedarte aquí o vas a seguir avanzando”.

¿Es agotador? Sí, claro que lo es; estar adaptándose a cada rato no es fácil, pero también si se te presenta una nueva oportunidad es hora de valorarla y aprovecharla para conseguir ciertas cosas de esa lista que fuistes planteandote al salir. 

Llegara el momento en que encontrarás un trabajo donde tus habilidades sean valoradas (las que traias y las que desarrollaste desde que llegaste) y ahi te quedaras, podras hacer carrera y recordaras las anecdotas del pasado.

Replantéate nuevos destinos, ciudades internas o un trabajo totalmente distinto al que siempre has tenido en mente.

Uno de los grandes problemas que tenemos las personas que emigramos es que a veces no vemos en perspectiva las cosas, y olvidamos que es un proceso conformado por varias etapas. Tal vez después de 2 o 3 años las oportunidades que has encontrado no van de la mano contigo y sientes que quieres tener una mejor calidad de vida. Yo viví 2 años y medio en un conjunto de pequeños edificios, muy sucios, bastante incómodos, poca luz, vecinos con problemas de temperamento, y olores fuertes debido a estar cerca del vertedero de basura. De verdad que ya me estaba afectando psicológicamente, porque después de 2 años ya sentía que era hora de moverse y de llegar a un lugar que por lo menos no me causara tanto desagrado al abrir la puerta o al pisar el edificio.

Decidí buscar un empleo en el borde de la ciudad hacia los lados del aeropuerto, y pude después de 5 meses en mi nuevo empleo rentar un apartamento más cómodo y con luz, bastante luz. Eso no solo me trajo paz, sino que me trajo un poco más de sentido de pertenencia. Te digo algo: tú también puedes hacerlo, pero debes tener flexibilidad en tu forma de pensar. Si yo me hubiese quedado más cerca del downtown, o donde el metro me quedase a 10 min caminando, no hubiese encontrado un lugar un poco más cómodo y decente como en el que vivo. Fue mi decisión de salir del área peatonal  lo que me ayudó a encontrar un nuevo lugar.

Cuida tu salud, aumenta tu energía

Parte de tus ingresos deben ir destinados a comer saludable, a ejercitarte y a despejar tu mente. Si no cuidas de ti, ¿quién mas lo hará? Me ha pasado mucho que he dejado semanas sin pararme de mi puesto de trabajo para ir al comedor a almorzar, o que no me hidrato lo suficiente, lo que me termina mermando la energía y me hace finalizar la semana más cansada de lo normal.

No llenarte de nutrientes y descansar —así sea lo mínimo— te va a desgastar un mundo y no vas a poder seguir en el juego. Yo entiendo que esto es un cansancio mental más que físico —sobre todo por no contar con apoyo moral en la mayoría de los casos— pero te toca hacerte amigo de ti mismo para poder seguir.

Toma vitaminas y mucha agua, no vale la pena comer esos dulces o comidas bajísimas en nutrientes. Eso te va a traer problemas de salud, que te traerá un costo innecesario al final.

Controla la ansiedad diariamente a través de un diario, la oración, ejercitarte, escuchar tu música favorita. Es una batalla diaria que te debe agarrar fuerte mentalmente.

Para finalizar

Siempre ten en cuenta emigrar es una competencia contigo mismo, que cada experiencia es única (a mí esto me costó por las malas entenderlo), que las experiencias vividas te darán piso para vivir otras, que no todas las personas se comportan igual, que los momentos duros te están enseñando a ser más fuerte, que las cosas pueden mejorar, y que cada día es un nuevo empezar. Ten en cuenta que si tu sacrificio ha servido para darle a los tuyos una mejora en sus vidas, ya has ganado de una manera que aún tal vez no visualizas. Entiende que debes madurar muchas veces más rápido que quién se quedó, llenarte de una humildad que antes no tenías.

Llénate de fe, visualiza, perdona mucho, evoca al pasado para buscar inspiración, ríete de ti mismo, y nunca dejes de soñar —soñar nos mantiene vivos—.

Eres un guerrero, y podrás con toda esta carga, siempre y cuando entrenes tu mente.

Adelante, tú puedes ¡Supérate y ayuda a otros en tu camino!

Con cariño,

Una servidora.